Antes de nada quiero daros las bienvenida por acceder a mi blog. Ya tenemos algo en común…el interés por la neuropsicología.
Soy Mónica Martín, y me apasiona mi profesión.
Mi andada en este mundo empezó ya hace unos años. Fue en el 2001. Tuve la suerte de ser admitida en un Master en Psicobiología del daño Cerebral, donde solamente éramos 4 alumnas. Sí, no es un error, solamente 4. Por tanto, tuvimos la gran suerte de poder estar durante los dos años de duración del master realizando prácticas en el Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena. Así es como pudimos aprender, viendo pacientes, realizando evaluaciones y llevando a cabo programas de neurorrehabilitación, y por supuesto, contando siempre con el saber de nuestros tutores de prácticas, Pablo Duque y Mónica Borges.
Dos años que se pasaron rápidamente, entre pacientes, libros e investigaciones. Cuando nos quisimos dar cuenta, teníamos que comenzar a andar solas. Mi destino, Córdoba.
Comencé a trabajar en el ámbito privado. Lugar: consultas médicas Moreria. Gracias Antonio por los tres años que estuve allí. El primer año fue muy duro. Recorrí Córdoba de arriba a abajo. Hablando con neurólogos, psiquiatras, pediatras, psicólogos de los equipos de orientación, asociaciones…..tenían que saber que estábamos allí, y lo más difícil, tenían que saber que la neuropsicología existe y que puede ayudar a sus familiares, pacientes, alumnos….
Poco a poco, los pacientes iban llegando, y sí, la consulta empezó a funcionar. Más gracias al boca a boca, que a otras cosas. Cuando ya estábamos recogiendo el fruto del trabajo realizado durante el primer año, el Servicio Extremeño de Salud convoca 6 plazas para Psicólogos de Deterioro Cognitivo a través del programa PIDEX. Soy extremeña, especialista en deterioro cognitivo…y zas, aprobé. Ya van 6 años.
¿Cuál es mi trabajo aquí? Pues bien, la mayoría de los pacientes presentar deterioro cognitivo asociados a cuadros de demencia. Estudiamos la función cognitiva y realizamos una correlación neuro-anatómica del déficit para orientar al neurólogo al diagnóstico etiológico. En sucesivas revisiones, cada 6 meses, vamos estudiando si la función cognitiva decae, o se mantiene.
En niños, estudiamos si se están adquiriendo correctamente las funciones cognitivas, y en el caso de que existe un retraso en alguna función cerebral se realiza el perfil cognitivo junto con su correlación neuro-anatómica y se deriva a neuropediatría para diagnóstico etiológico y valoración de tratamiento farmacológico.
Daño cerebral adquirido, pues igual. Estudio de la función cognitiva y pautas de intervención cognitiva para recuperación de las secuelas.
Cada día son evaluados entre 7 y 8 pacientes. Sí, una locura. Cada paciente está citado cada 40 minutos. En este tiempo realizas anamnesis, exploración, conclusión, diagnóstico, recomendaciones y das el informe en la mano. ¿Cómo? Pues con mucha experiencia y buen ojo clínico.
Eso es lo que yo como neuropsicóloga realizo, casos prácticos. Por ello este blog. Cuando voy a los congresos que realizamos, y escucho a los maravillosos ponentes contar sus investigaciones y los datos que obtienen de su trabajo, me da envidia, envidia sana por supuesto. Porque yo, tengo esos datos, pero no tengo tiempo para hacerlo. Este es el motivo de escribir lo que veo cada día en mi consulta, no quedarme para mi lo que los pacientes me enseñan sobre la cognición, porque si no lo cuento, es como si no aprendiera nada.